Algunos viajes cambian tu ubicación. Otros, tu forma de ver el mundo. Un viaje de lujo por el Rajastán auténtico pertenece a ese segundo tipo.
Una travesía exclusiva por el norte de la India, así comienza una experiencia que va más allá de cualquier itinerario clásico: un recorrido por el estado de Rajastán en el que cada detalle está diseñado para ofrecer una inmersión cultural y sensorial sin renunciar al máximo confort.
Descubre el norte de la India como nunca antes
Cuando uno cruza las puertas de un antiguo palacio en Jaipur o contempla el reflejo del Taj Mahal al amanecer, no está simplemente visitando un lugar: está entrando en una historia milenaria. Una donde los sentidos despiertan, el tiempo se diluye, y cada detalle —una sonrisa, un aroma, un sonido— se convierte en recuerdo.
Un viaje boutique que atraviesa el corazón del Triángulo Dorado y los antiguos Reinos del Rajastán, una región rica en historia, color, espiritualidad y arquitectura. Desde la imponente Nueva Delhi hasta las ciudades monumentales de Jodhpur y Jaisalmer, cada parada revela el alma de la India más auténtica y sofisticada.
Si sueñas con un viaje de lujo por el Rajastán auténtico, este itinerario es para ti: historia milenaria, alojamientos en antiguos palacios y experiencias cuidadosamente seleccionadas que te harán sentir parte del alma de la India.

Dormir en palacios: el lujo de viajar en el tiempo
Viajar a la India en clave de lujo no es solo alojarse en hoteles de cinco estrellas, es dormir en palacios que aún guardan la esencia de los maharajás con un servicio digno de la realeza y rodeados por el esplendor de épocas pasadas, donde el pasado cobra vida sin renunciar a las comodidades del presente.
Momentos que transforman
Desde asistir a una ceremonia espiritual a orillas del Ganges para conocer sus secretos; hasta recorrer los bazares de Jodhpur, pasando por un paseo en dromedario por el desierto de Thar. Dejarse llevar por el caos sabiendo que hay orden en el alma de este país. Es entregarse al color, al incienso, al bullicio y también al silencio de un templo.
Una experiencia real, exclusiva y cuidadosamente diseñada
Y en esa vivencia, en esa mezcla de cultura, historia y hospitalidad, está el verdadero lujo: el de conectar con algo mucho más grande que uno mismo. Porque en India, cada paso es un ritual y cada instante puede ser un despertar.
Este no es un viaje para ver la India. Es un viaje para vivirla, sentirla y recordarla para siempre.